sábado, 17 de agosto de 2002

La Reflexión de la Semana

Botijas y chinitas:

Será porque la vida vale la pena ser vivida, será porque durante la noche alguna ninfa milagrosa me regaló cierta bondad, será simplemente porque es viernes y los viernes tienen algo de increíble... Sea por lo que sea, nos deslizamos con candor y armonía hacia el fin de semana. Y el mundo nos mira,sorprendido ante tanta novedad.

¿Qué será de nosotros durante estos tres días que siguen? Lo maravilloso sigue siendo el albedrío irrestricto, el aire siempre dispuesto a sacudirnos la cabellera, el mar fogoso y la montaña soberbia. Lo maravilloso sigue siendo la familia, los amigos, los mates en la plaza.

Será por tantas cosas lindas o será porque la naturaleza es así y punto, pero cuando nos toca un día de sol como éste... ¿cómo decirlo? ¿No se sienten más felices? ¿No pareciera ser todo un poquito menos insoportable?

"No te engañes", me dirán. "La desgracia es desgracia, la veas o no", me dirán. Y tendrán razón. Pero de todas formas ¡vamos, muchachos! Hagamos a un lado esa desgracia por un instante, y dediquémonos a imaginarnos donde queremos estar.

Dichas estas palabras, me fumo un cigarrillo, me despatarro en la silla, le sonrío a la ventana, y me los imagino a todos ustedes pensando "Este muchacho está un poquitín atrofiado".

Disfruten el fin de semana. Es la última esperanza.



Un abrazo, un apretón de manos, un beso o una caricia, según corresponda.



Tincho (enfermo de ansiedad, mansedumbre, neurosis y corazón partío)



PD: Stay true. Talk straight. Keep the faith.

lunes, 12 de agosto de 2002

La Reflexión de la Semana

Mis afamados profetas de lo imposible:

Nos encontamos de pronto, como cada santo viernes, ante un abismo. No es este, sin embargo, un abismo negro y terrible, sino que se asemeja a la pequeña puerta que se atrevió a cruzar la intrépida Alicia: es un pasaje a un mundo diferente. Quizá no sea mejor; quizá no sea peor; pero sí diferente.

Nada diremos, compañeros, sobre la triste celebración del Día de la Raza marcada en el calendario para el día de mañana. Sólo introduciré la idea de que no es nuestra la raza por la que festejamos.

Ahora... algo que realmente merece nuestra atención, mis amigos, es la novedad de que el próximo lunes no tendremos responsabilidades ante las que rebajarnos. Dormiremos, en cambio, hasta que las sábanas nos vomiten.

¿Cómo se explica esto? ¿Cómo comprender esta salvajada calendaria? ¿En qué estructura psíquica cabe la interpretación de tan misterioso hecho? Dejemos de lado a los ineptos que pretenden hacernos creer en decretos presidenciales para correr supuestos feriados a fechas más oportunas para el ocio y la distención. ¡Patrañas! Hay aquí un propósito celestial, una voluntad suprema que manipula la realidad... ¿para qué? ¿Hacernos un regalo?

¿Merecemos un regalo?

Tanta reflexión me dio hambre. Me voy a almorzar.

¡Salud!



Tincho (defendiendo la actitud a capa y espada)



PD: Drugs are useless when u take an exam. Trust me.