sábado, 2 de julio de 2005

El enigma de la noche se resuelve al amanecer

Foquitos apagados y foquitos encendidos esta noche no se reflexiona porque la noche es amiga de esas palabras que revelan el alma de quien las pronuncia o escribe y en esa revelación es posible descubrir el secreto último de por qué uno reflexina y se ofrece a quien quiera escuchar al tiempo que oculta tras metáforas y volteretas quién es realmente como si fuera un juego que desde el vamos es imposible ganar como el tatetí o como el amor y qué juegos sin ganadores tienen sentido excepto aquellos que sólo sirven para pasar el tiempo pero qué vano es jugar y perder no sólo el juego sino el tiempo y en la suma de los tiempos perdidos desperdiciar también la vida y por qué no la muerte cuando podríamos dedicarla(s) a empresas nobles y geniales o simples pero hermosas como hacer feliz a alguien que no conocemos y que el destino nos devuelva después de años esa gentileza como una sonrisa de parte de otro desconocido y que esa sonrisa nos haga felices por algún motivo extraño de esos que no se explican porque no es posible y porque en la explicación se acaba la gracia a menos que esos juegos sean necesarios muy a pesar nuestro como una necesidad fisiológica que claramente no es del cuerpo pero que en el cuerpo se siente porque quién no ha sentido la vergüenza como un ardor en las mejillas y el miedo como un frío en todas partes y la angustia como un nudo en la garganta y el amor como explotar y volver a armarse para explotar cuando las células aún no han reaprendido cómo constituir un organismo y el amor se viene de vuelta y las moléculas ya se están dispersando antes de reencontrarse y qué hacer cuando en medio de esta deblacle el amor se va y sólo restan el miedo la vergüenza y la angustia y la noche que antes era amiga compañera confidente ahora sólo es un rostro impasible y quién mejor que un amigo para acompañarnos hacia la salida pero cuando los amigos están de vacaciones qué hacer llamar a quién bajo qué pretexto si mejor es tomar la determinación de abrirse al mundo y dejar que se haga amigo quien quiera y pueda hacerse amigo y hacerse amigo a veces es inevitable como tantas veces nos ha pasado así como esta noche ha pasado que no queríamos aventurar una reflexión y sin embargo en la negación se nos escapó aquello mismo que queríamos reprimir qué le vamos a hacer estamos marcados por las mismas cosas de siempre que ya conocen quienes nos conocen y quienes no no importa porque no es muy díficil darse cuenta sólo hay que mirar con un mínimo de atención en el caso de que exista interés y sacar una cuenta bobalicona y ahí está explicado con todas las letras quién es esa persona pero es posible explicar una cosa asi definir y que quede claro y sea irrefutable quién es alguien quién es nadie porque pareciera ser que ninguna persona puede definirse a sí misma o quizá sólo algunos y créanme que no son quienes necesitan una ayuda cualquiera fuese y quién no necesita una ayuda hoy por hoy cuando no hay parámetros y los límites están allí donde llegue el aguante para empujarlos y aún así son subjetivos y la polenta no alcanza para empujarlos hasta donde no se noten y a nadie le importe si los excedemos o nos quedamos de este lado porque tampoco está claro si hay que traspasar los límites o respetarlos y qué bueno es el tango y mejor aún en vivo y mucho más cuando se lo canta con pasión y así como esta reflexión no respetó ese tema cansador de la puntuación tampoco va a respetar la introducción nudo y descenlace que me enseñaron en la primaria mucho menos hoy que me acordé de mi maestra de la primaria la mejor maestra que tuve en la primaria que se perdió en mi historia como algunas otras personas fundamentales que podría recuperar si a pesar de predicar que no quiero crecer no tuviera miedo de que el pasado vuelva y me mande yo las mismas macanas que la primera vez qué triste sería eso romper las reglas del universo para sufrir los mismos miedos y venir a caer en el mismo dia de un futuro que debia ser distinto pero deseando que ese pasado que se suponia debía ser alterado vuelva a suceder en la repetición eterna de una oportunidad por siempre desperdiciada.